El otro día casi quemó uno de mis frascos con mi salsa preferida.
No había chance, así que la deje caer.
Y te voy a enseñar cómo se hace.
Pero antes, tres huevos duros.
Un dientito de ajo, aceite de oliva, jugo de limón, albahaca, sal y pimienta.
Esto se mixea bien.
Se le agrega un chorrito de leche para que quede bien cremosa
y así te queda una mayonesa de ajo y albahaca.
Todas las salsas duran hasta 4, 5 días como mucho en la heladera.
Esta yo la uso para sanguchitos.
Salsas saludables que tenés que tener en la heladera
porque hacen de un plato soso un platazo.
Mirá cómo quedó este sanguchito con el queso quemado, por Dios.
Mucha salsa para la milanesa.
Para la siguiente usé berenjenas.
Una berenjena así, directo con la cáscara, que la quemé en una sartén.
Vuelta y vuelta la puse en la procesadora con ajo, perejil, semillas de sésamo,
jugo de limón, sal, pimienta, aceite de oliva y pimentón.
¿Me dijiste de berenjena?
Es que no te gusta porque seguramente la comés así nomás, sin condimentar.
Prueba este dip y después contame.
Súper leviana y el saborcito a quemado de la berenjena.
Y te le hice re larga, pero acá está la mejor salsa de todas.
Yogur natural, mayonesa, pepinillos, el vinagre de los pepinillos,
mostaza, miel, cebolla, ajo en polvo y pimentón.
Si es ahumado, mejor.
Es una pelotudez y queda tan buena.
O sea, cuando la comés, posta que no te das ni cuenta que es saludable.
Yo la usé para armarme un señor burrito con queso, carne, lechuga, tomate,
la salsita esta por encima.
Lo dobrás un poquito en la sartén y mirá la pinta que tiene esto.
Por favor.
Quedó increíble esta salsa.
Lo prueban y después me cuentan.
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